Su prioridad es la recuperación y el mantenimiento del equilibrio fisiológico u homeostasis del paciente a través de la integración de métodos diagnósticos y terapéuticos multidisciplinarios, basados en evidencia científica y en resultados clínicos.
Equilibrio de los tres lados:
En lugar de usar fármacos para controlar los síntomas del desequilibrio multifactorial y crear enfermedades crónicas, eliminamos sus causas y ayudamos el cuerpo curarse a sí mismo.
Una postura corporal correcta:
La “subluxación vertebral” se refiere a una disfunción intersegmental, áreas de discreta hipo-movilidad y/o desalineación de las articulaciones vertebrales
La Subluxación Vertebral puede interferir con la rapidez de transmisión y la validez de la información que se transmite a través de los nervios espinales.
Estudios de investigación indican una intima conexión entre el sistema nervioso y el sistema inmunitario:
Las subluxaciones vertebrales ejercen presión sobre los discos intervertebrales, ligamentos, tendones y sobre los nervios espinales.
Pueden producir inflamación neurogénica de la piel: la Irritación de fibras no mielinizadas ‘C’ y de fibras poco mielinizadas ‘A’ de los nervios espinales sensoriales genera neuropéptidos proinflamatorios: CGRP, NGF, SP, alfa TNF, IL6, etc.), relacionados síntomas de prurito, dermatitis, eczemas, etc.
Las malas posturas generan consecuencias a largo plazo:
Corrige las subluxaciones vertebrales y trata la inflamación neurogénica con técnicas de ‘ajuste’ vertebral especifico.
Es posible prevenir y detener la degeneración de la columna (artrosis y/o osteoporosis) y otras enfermedades crónicas haciendo revisiones y tratamientos quiroprácticos periódicos, junto con ejercicios posturales diarios, buenos hábitos posturales, dietéticos y de hidratación.
¡El deporte es muy útil en prevenir trastornos cardiovasculares metabólicos y emocionales pero no es suficiente para mantener una columna sana, libre de subluxaciones!
Enfoque diagnostico-terapéutico multidisciplinar.
¡El paciente gana Salud!
