La astenia primaveral es bastante común y se caracteriza por falta de energía – sensación de no poder cumplir con las tareas diarias- apatía y desánimo.
Por si fuera poco, el polen empieza irritar las mucosas respiratorias y aparecen los típicos síntomas de alergia: nariz tapada, ojos rojizos, picor, sinusitis, dolor de cabeza, y, en algunos casos, ataques de asma.
Según el protocolo médico convencional estos síntomas mejoran tomando fármacos antidepresivos, antihistamínicos o corticoides.
El problema es que, entre los posibles efectos secundarios de los fármacos antidepresivos se mencionan: boca seca, visión borrosa, mareos, agitación, insomnio, estreñimiento, disfunción eréctil, etc.