En noviembre como sabéis, celebramos nuestro décimo aniversario. Diez años compartiendo con vosotros un método terapéutico y preventivo integral: la quiropráctica.
Durante estos 10 años os hemos presentado conocimientos y noticias interesantes para vuestra salud y bienestar.
Recordaréis que la primera vez que nos visitasteis teníais algún síntoma: dolor de espalda, de piernas o rodillas, hombros, brazos, manos, migraña, malestar, mareos, picores, hormigueos, fatiga crónica, asma, bronquitis, estreñimiento, arritmia, hipertensión, etc.
Generalmente, todas las personas que siguieron nuestro protocolo, holístico y multidisciplinar, mejoraron. Durante el proceso de curación aprendieron a reconectarse con su interior, escuchando su cuerpo para poder ‘atender sus señales’ mucho antes de que llegaran a tener dolor u otro síntoma.
La mayoría de la gente cree que sabe cómo cuidarse. Cuando ellos o sus hijos tienen algún síntoma de enfermedad, no se preguntan por qué. Confían exclusivamente en la opinión de los especialistas médicos, suponiendo que ellos lo saben. Por desgracia, no siempre es así. El profesional de buena fe, se basa en aquello que para él es cierto y que con frecuencia es sólo parcialmente verdad.
La cuestión es entonces: ¿Cómo es que la mayoría de personas no escuchan su cuerpo antes de que aparezca el dolor u otro síntoma molesto? ¿Por qué falta este conocimiento básico, pese a que en nuestra sociedad dispongamos de muchísima información y de la más sofisticada tecnología de comunicación?
El principal motivo es que nuestra mente recibe información parcial y manipulada. Debido a nuestro estilo de vida, dominado por estrés, falta de tiempo y prisas, el subconsciente procesa y selecciona rápidamente fragmentos de la información que considera relevante y que habitualmente nos llega a través de los medios de comunicación masiva. A menudo son medias verdades, dichas con habilidad, que sirven los intereses de unos pocos con mucho poder económico.
No hay nada malo en vender y comprar. Es un intercambio necesario para mantener una sociedad moderna y avanzada. El problema es que la mayoría de los productos y servicios anunciados no están diseñados para potenciar la salud, quizás, todo lo contrario. ¿Por qué compramos productos y servicios potencialmente dañinos? La respuesta es sencilla: ¡por desconocimiento!
Este mes de marzo de 2013 iniciamos la publicación de nuestra Newsletter, cuyo primer objetivo es compartir con vosotros conocimientos válidos, necesarios para mantener y mejorar la salud.
Las informaciones que publicaremos, están respaldadas por estudios de investigación, publicados en revistas médicas y científicas de prestigio y no manipuladas por quien sirve a los intereses de potencias financieras y políticas.